Distintas vivencias de los autores inspiraron el famoso tango argentino.
La ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, cuenta con un pasaje tradicional en el recorrido turístico. Es la Calle Museo Caminito que adquirió valor cultural y artístico gracias a una iniciativa del pintor Benito Quinquela Martín quien reflejó mejor que nadie a través de sus obras la actividad portuaria de la primera mitad del siglo XX en el barrio de La Boca. El colorido de los conventillos y el tango viven en este importante punto de reunión de artistas y turistas.
La música: Juan de Dios Filiberto (1885-1964)
Todos los días, Juan de Dios Filiberto recorría la calle empedrada Magallanes para reunirse con sus amigos de la Vuelta de Rocha, en el barrio de La Boca. Siempre llamó su atención la pequeña calle que cruzaba la manzana. Era el camino de siempre para llegar a su trabajo como mecánico y se inspiró en él para componer los primeros compases de su obra. La letra vendría desde muy lejos en tiempo y lugar.
Calle Caminito - 1939 |
Filiberto también trabajó como herrero y estibador. A pesar de tener los dedos endurecidos por las rudas tareas de su trabajo, ingresó al Conservatorio a los 25 años. Luchó por los derechos de los autores y fue un factor clave en la sanción de la ley 11.723 promulgada en 1933 que protege los derechos de autor. También fue socio fundador de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores) en el año 1936.
La letra: Gabino Coria Peñaloza (1881-1975)
La sorpresiva crecida de un río en la ciudad riojana de Olta, mantuvo a Gabino Coria Peñaloza, de 21 años, unos días más en aquella provincia. Allí conoció a María, una profesora de música con quien inició un apasionado romance. Cuando el río volvió a su nivel y se abrieron los caminos, Gabino regresó a su Mendoza natal. Después de un año, volvió a Olta pero María había sido enviada por su familia a otra provincia. El caminito, bordeado de trébol y juncos en flor, que conducía a la casa de María y aquellas vivencias juveniles, inspiraron los famosos versos del poeta.
En uno de los viajes que Coria Peñaloza hizo a Buenos Aires conoció a Juan de Dios Filiberto a través de Benito Quinquela Martín. Filiberto le dijo a Coria Peñaloza que tenía la melodía de un tango inspirado en su andar por una callecita de la Boca cuando iba a la Vuelta de Rocha. Después de tararear algunos compases le pidió a Peñaloza que escribiera los versos. Gabino le contó de sus versos inspirados en María y se los recitó.
El músico pensó que era necesaria una modificación pero el poeta no quiso cambiar su versos, entonces Filiberto realizó una adaptación a la melodía y en un café de la calle Florida al 300 una tarde de 1926, nació "Caminito". La música y la letra del tango fueron terminadas para ser presentado en el Concurso de Canciones Nativas del Corso Oficial de Buenos Aires.
Ignacio Corsini lo cantó en la obra teatral "Facha Tosta" y logró rescatarlo del inicial rechazo popular. Grabado anteriormente por Carlos Gardel, lo convirtió en gran éxito la interpretación de Corsini.
En 1959 quedó inaugurada oficialmente la Calle Caminito en el barrio de La Boca y en 1971, su homónima en la localidad de Chilecito, provincia de La Rioja.
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